14 abr 2008

No es un CD, es una estampida


The Bedlam In Goliath - The Mars Volta

La verdad, los anuncios en Youtube no me entusiasmaban en lo mas mínimo, pero cuando lo escuché me shockeó. Para bien.


Una de las principales características de The Mars Volta es que cada disco es un concepto general, que sus temas estan unidos por una idea en común, ya sea abstracta o solo un hilo conductor musical. Este es el más coherente en eso último. Si no te gusta el virtuosismo y lo progresivo, segui de largo. Ahora, si queres experimentar adrenalina...


El disco comienza a todo galope y no se detiene, quizás en Torniquet man o Ylena, pero despues es una estampida de bisontes sin descanso. Un disco más estructurado que los demas, excepto algunas cuestiones, un tema empieza cuando empieza y termina cuando termina. Ya no hay tanta audacia en lograr cosas como Tetragrammaton o Cygnus. No se si eso es bueno o malo, pero es al menos sorprendente. Ya no hay tantos paneos, y Omar-rodriguez Lopez no se deja liberar tanto al gogo y sus solos son más estructurados. Ya no tocan tanto para el éter sino más para que el tema suene sólido. Es mucho más clara la aparición de Frusciante como miembro estable y su participación es más activa. El bajo es aún mas minimalista que antes, y Cedric encuentra su rumbo decididamente, con su interpretacion oscura de ultratumba y sus alaridos.


Lo que sorprende es el nuevo baterista, que no puede dejar de tocar como un dios de mil brazos poseído. Deja con ganas de saber que metería en pequeños arreglitos, pero el mismo es quien realmente lleva adelante el disco y le da esta actitud.


No es un disco experimental, pero despeina a cada segundo, y es, seguro mucho más violento y poderoso que muchos que hayas escuchado. Hay que preparar el cerebro porque puede causar dolor de cabeza, y hasta da ganas de salir flotando por la calle haciendo que todo explote al mejor estilo Akira.


Quizás Askepios es un exceso, e Ylena no debería haber estado. Metatron, Goliath (atentos a los cambios de tiempo del baterista en la parte de mayor caos) y Cavaletas recuerdan a los Mars Volta hiperexperimentales. Wax Simulacra y Abernikula sacan lo mejor de su latente Viscera Eyes.


No es el mejor a mi gusto, pero es indispensable para todo aquel que quiera someter su cabeza a un terremoto. Mucho caos, mucho ruido, mucha polenta. más polenta, quizás demasiado ruido que no permite escuchar esas pequeños corolarios de auricular, y muchisimo virtuosismo percusivo. Por otro lado, enseña como hacer amalgamas de tiempo sin morir en el intento y saliendo airosos.
Y como ser más pesados que cualquiera, que el secreto no esta en la distorsión. Si no en ser un Goliath.
El Otro

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